Es una realidad que la mayoría de los consumidores espera ya poder cancelar un servicio sin ser penalizado y pagar solo por lo que le interesa respeto a cualquier producto o servicio.
Desde nuestro origen como coworking entendimos que este era un modelo de naturaleza flexible. Siendo muy nuevos en el mercado cuando el gobierno decretó el confinamiento obligatorio con fines de contener la propagación del virus, decidimos “congelar” los contratos vigentes aún pudiendo aplicar cobros y sanciones a quienes hacían parte de la comunidad. Sin embargo, nos apegamos a nuestra filosofía de marca y entendimos que para florecer después de tiempos de pandemia no debíamos actuar de esa manera.
Momentos difíciles tuvimos que afrontar cuando sin ingresos, debíamos sostener gran cantidad de costos fijos que habíamos contratado por años para un coworking que no estaba operando y que tan solo llevaba un par de meses en el mercado. Hoy en día trabajamos conscientes de que hicimos lo debido y además comprendimos que después de todo, esto implica que ahora debemos responder a las demandas del mercado aún con mayor flexibilidad.
Como organización entendimos que este 2021 las personas quieren trabajar de manera más flexible, que le pongamos las cosas a su alcance, sin penalizaciones y sanciones, por si en cualquier momento volvemos a las medidas de confinamiento por el aumento del contagio que hemos tenido que afrontar por estos días.
Por eso, hemos decidido flexibilizar al máximo nuestros espacios y por tanto nuestro portafolio 2021, con el fin de generar cero compromisos en los usuarios, que entiendan que estamos de su lado y que nuestra filosofía de bienestar en el trabajo comienza por el cuidado de sus bolsillos.
En Bloom Ecoworking sabemos que las personas solo desean pagar por lo que consumen y que así volvamos a los comportamientos pre pandemia, este será uno de los comportamientos que prevalecerá en adelante.
Desde puestos flexibles por cuatro horas, paquetes de horas mensuales en puestos de trabajo flexibles, alquiler de salas y oficinas por horas hasta espacios de capacitación por un día son las nuevas dinámicas que favorecen nuestra flexibilidad y que los usuarios paguen por el tiempo que consumen, sin cláusulas de permanencia y adaptándonos a sus necesidades.
El portafolio estándar ha desaparecido en Bloom, hoy “escuchamos con atención” la necesidad de cada organización e individuo y presentamos propuestas ajustadas a la realidad de cada uno. Contamos con unas cláusulas de devolución de dinero por medidas COVID que no podemos controlar y así nuestros usuarios puedan contratar de manera sencilla y sin enredos nuestros servicios.
